Ahí tienen una foto del patio de arriba del Colegio San José. El premiado y laureado centro educativo que se sitúa frente al descampado más famoso del mundo. Es decir, junto al recinto ferial. Quizás este patio sea una buena atalaya desde donde contemplar como se llena de basura y olvido el sitio donde colocan la Feria de Abril. Pero eso no me ocupa ahora. Vengo a hablar del propio colegio.
Ese que eligió perder. Que lo tenía todo y que decidió mirar para otro lado y ensimismarse en colocar diplomas en los pasillos recogidos por todo el mundo. Pues bien. Ese colegio está en Los Remedios. Tuvo, no hace mucho tiempo, un potente grupo de teatro que llenaba el salón de actos del centro. Un salón de actos que hasta tuvo que abrir las taquillas para recaudar de los alumnos del centro en los festivales que anualmente se celebraban allí. Aparte de ese magnífico grupo de teatro que se desvaneció, también podemos hablar de los equipos deportivos que el colegio conformaba anualmente. De ellos han salido jugadores de la Selección Española en deportes como balonmano o baloncesto. Complicado sería que volviera a salir uno de ellos viendo el panorama que nos muestra la foto (de marzo de 2012).
Bueno, ese el triste preludio que precede al camión situado en la parte trasera del centro y que viene a por una piscina. A por la piscina del colegio. A llevársela antes de que vengan con el lucrativo parking que van a construir. Todo muy normal. Es evidente que los alumnos necesitan un parking para aparcar sus triciclos y patinetes. ¿Para que querrían una piscina unos niños? Muchos han tardado los rectores del centro en darse cuenta de las necesidades del alumnado... o de sus superiores. No lo sé, pero esto de quitar una piscina para poner un aparcamiento suena a broma pesada si de un colegio se trata.
Quizás sea yo el no cuerdo. Y sea normal que un centro educativo de niños quite un servicio tan magnífico como es el de una piscina cubierta para poner hormigón, asfalto y parquímetro. No me cabe en la cabeza que el afamado colegio San José anteponga sus intereses más mercantilistas a los de los niños. Que al fin y al cabo, son los que compran el servicio educativo. Flaco favor a sus "clientes" y a su imagen como centro bonachón, religioso y afable que tiene entre la sociedad sevillana.
Si no lo ves así, dímelo. Comenta, pero no te quedes callado. Que callado seguiremos perdiendo y perdiendo...
