No me alejo mucho del asunto del estado de la margen del río Guadalquivir a su paso por Los Remedios. Es más, me separo escasos metros para en vez de intentar mirar al río, mirar el estado del más importante aparcamiento de Los Remedios. Si, han leído bien.
El descampado que se encuentra entre el Círculo Mercantil y el Puente de Los Remedios se erige como un lugar imprescindible para Los Remedios. Efectivamente, un descampado polvoriento y descuidado es lo que tiene el visitante o habitante de Los Remedios si no quiere pasar por caja (zona azul) cuando aparca en nuestro barrio. Da cobijo (y ensucia) a más 300 coches diariamente. Y es un "paraíso" alejado de las garras de los parquímetros y sus multas. Un edén donde incluso la extrema vagancia del encargado de ordenación del aparcamiento hace que el conductor no sienta presión y hasta tenga que esforzarse más que el beneficiario si quiere colaborar con él con algunas monedas que intercambiará por un papel de colores (un color para cada día) para poner en su limpiaparabrisas.